Cuentos infantiles de ayer y de hoy es una colección de cuentos de Miguel Ángel Villar Pinto, inspirados en cuentos infantiles famosos.

La colección consta de 11 cuentos infantiles: «Pulgarcito en la gran ciudad», «Blancanieves y los siete influencers», «El flautista de Hamelín», «La Sirenita», «El hombre feliz», «Caperucita Roja», «La foto nueva del emperador», «Pinocho», «Cenicienta», «Alí Babá y los cuarenta hackers» y «Aladino y el móvil maravilloso».

Alí Babá vivía en una de las ciudades más ricas de Oriente: Dubai. Se había mudado con su padre hacía poco en busca de un futuro mejor y, sin duda, lo habían hallado. Este había sido contratado como agente de seguridad informática y, como el hijo deseaba seguir sus pasos, había aprendido mucho pese a su corta edad.
Tan solo era un niño y ya sabía moverse con facilidad por la internet profunda, por páginas invisibles a las que los buscadores no llegaban. En algunas de ellas, se reunían peligrosos delincuentes a los que su padre vigilaba, perseguía y detenía.
Un día, por descuido, este dejó una sesión abierta antes de salir de casa.
«La cueva», leyó Alí Babá en la pantalla. Sabía que no debía inmiscuirse, con lo que se iba a marchar a su cuarto cuando notó actividad:
«¡Ábrete, Sésamo!», vio que alguien introducía esta contraseña y el sitio cambiaba. Dentro, había numerosos documentos, datos y una suma exagerada de criptomonedas. ¡Una auténtica fortuna!
Al poco, el mismo que había entrado, retiró algunas de ellas, salió y la página volvió al inicio.
Alí Babá se quedó pensativo. Aquel lugar era un punto de reunión de malhechores; de lo contrario, su padre no estaría siguiéndolo. Imaginó la cantidad de cosas que podría hacer si tan solo cogiera unas monedas.
―Solo unas pocas; ni siquiera se darán cuenta ―se dijo―. Quien roba a un ladrón, tiene cien años de perdón… (¿Quieres saber cómo termina el cuento «Alí Babá y los cuarenta hackers»? Encontrarás el final en la colección de cuentos Cuentos infantiles de ayer y de hoy).