La leyenda de los dos tigres

Cuentos maravillosos es la cuarta colección de cuentos de Miguel Ángel Villar Pinto.

La colección consta de 3 cuentos: «El barquito de papel», «Tic-Tac» y «La leyenda de los dos tigres».

«La leyenda de los dos tigres» relata una leyenda de la India considerada un gran regalo digno de reyes.

Cuenta una antigua leyenda que existió una vez en la India un príncipe y una princesa tan profundamente enamorados, que lo único que les asustaba de la vida era que algún día tuvieran que separarse. Cierto día, sabiendo que un gran mago estaba en la ciudad en la que vivían, no dudaron en hacerlo llamar a palacio para preguntarle si existía algún encantamiento para evitar que eso pudiera suceder.
—Dicen que eres un mago muy poderoso —comentó el príncipe en cuanto estuvo en su presencia.
—Lo dicen, y lo soy —le respondió el mago con firmeza.
—Entonces conocerás un encantamiento para que siempre estemos juntos y nada pueda separarnos —le dijo la princesa.
—Sí, lo conozco —contestó el mago.
Al escuchar la respuesta, fue tanta la alegría del príncipe y la princesa que parecía que fuera allí, en aquella sala de palacio, donde habían nacido el sol y las estrellas.
—¡Te daremos todo lo que nos pidas por ese encantamiento! —añadió la princesa.
—¡Te colmaremos de joyas, honores, títulos y cargos! —detalló el príncipe.
Pero el mago guardó silencio mientras miraba a dos crías de tigre que estaban jugando fuera, en el jardín.
—¿No os agrada nuestra oferta? —preguntó el príncipe.
—¿Qué deseáis? —dijo la princesa—. Solo tenéis que pedirlo y es vuestro.
El mago miró entonces para ellos y les respondió:
—Me ha emocionado mucho vuestra reacción. Sentís un gran amor el uno por el otro, y por eso mismo prefiero no pronunciar el encantamiento que tantas veces me han pedido y realizado.
El príncipe y la princesa se sintieron confundidos, pues no esperaban esa contestación, y no sabiendo qué palabras escoger para no ofender el criterio del mago, no dijeron nada. No era lo que este esperaba; estaba acostumbrado a recibir contestaciones airadas por parte de príncipes y reyes, ya que estos suelen equiparar sus deseos a órdenes y no son muy propensos a escuchar. Así que el mago, que preparado estaba para decir: «Vuestros deseos son órdenes, majestad», en vez de eso dijo:
—Os explicaré la razón. ¿Son vuestros esos dos cachorros de tigre?
—Así es —respondieron el príncipe y la princesa.
—¿Qué están haciendo ahora? —preguntó el mago.
Era tan evidente la respuesta, que el príncipe y la princesa, si no fuera por lo perplejos que estaban, se hubieran reído.
—Jugar. Es lo que hacen siempre.
Entonces el mago se acercó hasta los pequeños tigres y, tomando una cuerda, los ató el uno al otro por las patas delanteras. Quedaron así los dos frente a frente... (¿Quieres saber cómo termina el cuento «La leyenda de los dos tigres»? Encontrarás el final en la colección de cuentos Cuentos maravillosos).